Los electrodomésticos pueden consumir tanta energía en modo de espera como cuando se usan. Por término medio, un televisor y un dvd que estuvieran un año en modo de espera usarían 45 kilos de CO2.
Apagar de verdad los aparatos (desenchufándolos, si es necesario) puede reducir hasta un 10% de la factura de la luz. Es importante sobre todo para los aparatos digitales, que suelen usar más energía que sus equivalentes analógicos.