El chicle podríamos decir que es el colmo del reciclaje. En España se consume una media de tres kilos y medio de chicles y caramelos por habitante. Un chicle que se tira al suelo tarda, también de media, cinco años en degradarse (tiempo durante el cual es capaz de acumular en torno a 50.000 gérmenes).
Si os parais a pensarlo por un momento, veréis que consumimos una gran cantidad de goma. Tanto es así que la empresa Goodyear ( la de los neumáticos) abastece a la compañía Wrigley, el principal productor mundial de chicle, de goma sintética.
El problema, es que la mayoria de los chicles terminan en las aceras y eliminarlos es de todo menos barato. 25 céntimos cuesta despegar un chicle en el 2005 de … ¿ 5 céntimos ? Y ésto para muchos ayuntamientos que quieren mantener sus calles impolutas supone un gasto más que considerable. Si además tenemos en cuenta que el proceso de limpieza requiere productos químicos perjudiciales y mucha agua, el proceso queda bastante lejos de ser beneficioso para el medio ambiente.
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Entre las soluciones, está contratar a empresas especializadas como Gumbusters o apuntarse a lo que parece ser la tendencia «reciclachicle». También existen ya chicles biodegradables que su consumo haría que menguara el problema.
Una empresa británica, Gum My Bin, y otra estadounidense, Envyro Bubble, se han apuntado al carro de reciclar chicles mediante el diseño de contenedores especiales para depositar los chicles y se los están ofreciendo a ayuntamientos y a empresas.
En el caso de Envyrobubble cada contenedor tiene una capacidad para 1000 chicles, que son recogidos por Envyrobubble y convertidos en fertilizante. Gummy Bins ha lanzado dos modelos: el Gummy para la calle, que tiene una capacidad de 500 chicles, y el Gummy Club, para 250.
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Interesante propuesta, aunque con toda esa gente que ni siquiera usa las papeleras que hay por la calle, la labor de reeducación será dura. Y nosotros nos preguntamos, habrá que prohibirlo como en Singapour donde solo se permite para uso terapéutico?
También existen ya chicles biodegradables que su consumo haría que menguara el problema. Son chicles que una vez mascados se deshidratan y se convierten en polvo.
De todos modos, como es una cultura que no se ha extendido todavía, yo diría que, si no sabes qué hacer con el chicle, envuélvelo.
6 comentarios
Pingback: Re-usar, entre Ciruja y Trendy x @Melinda_SC | Ronnie Arias
Por lo general me los trago 😐 Pero eso hace mal para el estómago, pero algo que nunca hago es tirarlo por ahí. Siempre que alguien lo va a tirar por la ventana cuando vamos en el auto, lo freno rápido… Ya he concientizado a varios con eso. Jajaja (:
Yo me pongo negra cuando veo a alguien tirar un chicle y cuando veo basura en lagos me pongo triste, porque ahí los peces mueren. En fin, yo una vez iba paseando por Gijón, Asturias, mi sitio, y encontré un chicle en la acera. Lo recogí con una bolsa y lo tiré en la basura. Además, puede venir un perro que quiera comer el chicle y que sea goma y esté lleno de infecciones…muere. Yo tengo cuidado con mi perro. No solo por eso, también porque hay que respetar el medio ambiente.
lo puedes convertir en biocombustibles y metano
COMO PUEDO DAR USO A LA GOMA DE CHICLES JOSE C GONZALEZ
me sivio muchisimo gracias