Hay dos clases: la que está a tiro de grifo y la que cuesta kilómetros encontrar. La de los países ricos y la del mundo pobre. Este jueves se ha celebrado el Día del Agua en un mundo donde 783 millones de personas –más del 10% de la población– no tienen acceso a agua potable y donde esta es «cada vez más escasa», según la ONU. Un organismo que hace poco menos de un año reconoció de manera explícita el derecho humano al agua y al saneamiento.
Este año, el día estuvo marcado por el lema Agua y Seguridad Alimentaria y por nuevos retos. «Hay suficientes alimentos para todos, pero 925 millones de personas pasan hambre», resume Josefina Maestu, directora de la oficina de la ONU para el Agua en España, con sede en Zaragoza.
[ad#ad-1]Las cifras no dejan de plantear desafíos. Actualmente, el 70% de las reservas de agua se destinan a la agricultura. Algo que hace que este recurso sea básico para la alimentación. Una persona necesita beber entre dos y cuatro litros al día, pero se necesitan entre 4.000 y 5.000 litros para producir los alimentos que come a diario. Es decir: «Comemos agua». Es lo que técnicamente se conoce como huella hídrica; la cantidad de líquido elemento utilizada para producir un bien. Traducido, una taza de café cuesta 140 litros; una copa de vino, 120 y una naranja, 50.
Y aquí vienen los deberes. «Para 2030 necesitaremos al menos un 50% más de comida, un 45% más de energía y un 30% más de agua», según previsiones de la ONU. Unos cálculos que hacen necesario concienciar a la población. «Mucha comida se tira, y por tanto también agua. Y esta, junto a la agricultura y la alimentación, será la clave de la sostenibilidad del planeta. Cuando la gente tira alimentos lo está haciendo mucho más difícil», apunta Maestu.
Epidemias por el agua
Un informe de Acción Contra el Hambre recoge las enfermedades provocadas por el consumo de agua contaminada, falta de higiene y de saneamiento.
- Diarrea – Mata anualmente a 2,2 millones de personas. De ellas, más de un millón son menores de cinco años.
- Malnutrición – Cada día provoca la muerte de 10.000 niños. La organización recuerda que el agua de calidad es clave para absorber los nutrientes de los alimentos.
- Cólera – Una de las epidemias más comunes en los hacinamientos de población. Capaz de deshidratar a una persona en pocas horas.
- Poliomelitis – Destruye neuronas y afecta de manera grave al sistema nervioso. Sus mayores víctimas, niños de 5 a 10 años.
- Hepatitis A&E – Afecta cada año a casi 1,5 millones de personas.
- Fiebre tifoidea – Provoca cada año más de 500.000 muertes.
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3 comentarios
Es increible que por mas señales de auxilio que nos de el planeta, sigamos siempre con lo mismo sin querer brindarle a los niños un futuro mejor malgastando todos nuestros recursos, como el agua que es vital en nuestras vidas.
Buen articulo para que las personas tomen conciencia de lo importante que significa el agua para el ser humano, que al cuidarla y usarla de manera correcta podríamos evitar tantas enfermedades que aquejan a la población.
Sin agua no hay nada. Espero que la humanidad se dé cuenta y reaccione pronto. Gracias por tu aportación Marisol.