El alcornoque (Quercus suber) es una joya botánica en nuestros territorios, tanto por su potencial como por su escasez, de hecho y por desgracia, hace bastante que se extinguió casi completamente en el Desert de les Palmes perdiendo territorio contra su peor enemigo «el hombre», en uno de los escasos reductos que esta especie defendía en el levante, y donde precisamente estamos concentrando nuestros limitados esfuerzos para recuperarlo.
En ADP consideramos a «la surera» una «joia arbòria» tanto en el plano puramente ambiental como en lo estrictamente económico.
Desde el punto de vista ambiental y protector, su extraordinario y poderoso sistema radicular se aferra a los empobrecidos suelos (donde suele medrar) protegiéndolos de la erosión, y junto con su abundante producción de hojarasca y frutos, lo enriquece y fertiliza. Por otro lado, gracias a su exclusiva y maravillosa armadura ignifuga que constituye su corteza, es capaz de resistir estoicamente y como casi ningún otro árbol los más devastadores incendios.
Como proveedor de materias primas útiles para el hombre, este árbol, también destaca substancialmente, ya que el hallazgo evolutivo que constituye su corteza -fruto de miles de años de lenta evolución- y a la cual el hombre aun no ha conseguido superar con ningún material sintético. Por todo esto resulta insustituible para innumerables usos industriales como; tapones de vino, aislantes, decoración, etc.
[ad#ad-1]Efectivamente, aun hoy, este material suberoso desafía a las grandes corporaciones químicas en la búsqueda materiales aislantes, resistentes e ignífugos, y convierte en realidad algo que quizás nunca alcance la ciencia el corcho es además de lo anterior, un material renovable y biodegradable.
Además el Alcornoque es un ingente productor de frutos «las bellotas». Asimismo las bellotas del alcornoque resultan ser bastante más grandes que las producidas por el resto de nuestros Quercus, y en muchos lugares de España son la materia prima fundamental por ejemplo de los Jamones de Pata Negra, actividad cuya relevancia económica nadie pone en duda.
Es evidente que nos encontramos ante una especie forestal de inmensas posibilidades y es por ello que resulta vital y prioritario para ADP recuperarla en este enclave tan importante y nuestro. Ojala podamos contar con un mínimo de apoyo y atención por parte de las administraciones implicadas para incrementar y prolongar esta labor en el futuro.
Desde ADP estamos muy satisfechos y entusiasmados con los resultados obtenidos hasta ahora con esta interesante iniciativa, (enmarcada en el proyecto FEM BOSC uno de los proyectos más veteranos de ADP y que viene desarrollándose desde 2003) y con la que tantos pequeños «grandes» logros estamos consiguiendo tanto en el plano ambiental como social.
3 comentarios
Muy interesante y rebelador
el alcornoque variedad ( ) o surera, no es un arbol propio del desert de las palmes , en este lugar es mas tipico encontrar otro tipo y de el mismo genero el ( Quercus ilex) mas abundante y el de monte bajo (quercus coccifera) estas don las dos especies de encinas predominantes en el desert de les palmes me indigna como se hacen estas plantaciones sin consultar a la gete que realmente sabe…
la variedad Quercus Suber dejo pàso a las otas hace xasi 2000 años y mi pregunta es: por que no se respeta lo que dice la naturaleza , por que se quiere ser supoerior a la madre naturaleza, si la naturaleza ha elegido a esta especie (Quercus suber) para que se retire de la zona por que se reintroduce, y no se apya adiversos tipos de arboles como el madroño que este si existe y se desarroya en el desert de les palmes y es especie en peligro
un saludo.
«Ballenero» con todos los respetos parece que no tienes mucha idea sobre estos temas, si has comprendido bien el contenido del articulo deja bien claro que el «Quercus suber» o «surera» (en valenciano) si que es una especie que poblaba de manera espontanea y natural ese paraje, fue el hombre quien lo extermino de este paraje y no un proceso natural.