El proyecto de construcción de un parque eólico marino frente a la costa de Vinaròs vuelve a tomar fuerza dos años después de que el Ministerio de Medio Ambiente diera carpetazo a la propuesta lanzada por la empresa Cpital Energy y que consistía en 128 aerogeneradores que iban a posibilitar la producción anual de enrgía de 1.162 GWh/año, suficiente para cubrir el consumo de una población de 450.000 habitantes.
El Gobierno ha reactivado de nuevo el proyecto después de haber recibido hasta nueve solicitudes de cinco empresas diferentes, entre las que también está Capital Energy , con dos propuestas. Ahora la iniciativa nace respaldada por el Real Decreto aprobado en julio de 2007 para regular estas instalaciones eólicas y por el que el Ministerio de Industria ya ha dado los primeros pasos.
[ad#ad-1]Hasta la fecha no se conocía la existencia de estas peticiones para desarrollar el parque eólico, pero los temores del Senador del PP por Castellón, Juan Órtiz, le hizo elevar una pregunta al Senado al respecto; y afirmaron que no les constaba «que existan solicitudes, pero es bueno que haya información precisa».
Los interesados en construir este parque eólico son Capital Energy, Unión Fenosa, Explotaciones Ecológicas del Viento, Iberenova Promociones y Mediterranean Offshore Wind Energy. Todas ellas han presentado dos propuestas salvo Unión Fenosa que sólo ha presentado una.
El Gobierno ya se ha dirigido a todas las administraciones e instituciones afectadas, que tienen un plazo de 90 días para remitir sus informes. Una vez este finalizado este paso se continuará el procedimiento convocando el concurso para dicha área.
Todos los partidos políticos de Vinaròs mostraron su rechaz, al igual que los pescadores de la zona, que alegaron que les impediría maniobrar. Finalmente, la dirección general de Costas denergó el proyecto en octubre de 2005.
PREOCUPACIÓN
Estos aerogeneradores se asentarían precisamente sobre tres los arrecifes artificiales que se han construido durante los últimos años, con dinero de la Unión Europea, para que sirvan de refugio de especies de interés pesquero.
Estos arrecifes se construyen a lo largo del litoral de la Comunidad Valenciana para fomentar la recuperación de la vida en el mar, por un doble interés: favorecer la economía local y la biodiversidad.
Además, en muchos casos, se está consiguiendo satisfacer determinadas corrientes gastronómicas, pues, de no ser por estos refugios, muchas especies marinas de gran demanda estarían en trance de desaparecer. Los arrecifes les proporcionan un hábitat apropiado y una protección frente a la pesca.
Una de las especies más apreciadas y que se encontraba en fase de regresión y notable encarecimiento es el langostino de Vinaròs, crustáceo que goza de la máxima estima entre los gourmets y que es una de las principales bases económicas de los pescadores de la localidad, así como de un entramado comercial, hostelero y turístico que va mucho más allá del ámbito local.
Sin embargo, el futuro de esta riqueza pesquera y gastronómica se halla en grave peligro, por el proyecto de instalar un parque eólico precisamente sobre las zonas donde se asientan dichos arrecifes, en los principales criaderos de tan afamados langostinos.
Como los aerogeneradores se pondrían en el mar, las competencias directas son de Costas, del Ministerio de Medio Ambiente, y ni el Ayuntamiento ni la Generalitat tienen poder sobre ello, limitándose a mostrarse en contra.