La sequía es un fenómeno hidrológico extremo que puede definirse como una disminución coyuntural significativa de los recursos hídricos durante un período suficientemente prolongado que afecta a un área extensa con consecuencias socioeconómicas adversas.
La sequía es un fenómeno normal y recurrente del clima, sin embargo, muchos consideran erróneamente que se trata de un fenómeno extraño. Ocurre en todas las regiones climáticas, pero sus características varían de unas regiones a otras.
La sequía tiene un carácter lento y progresivo, de forma que, cuando se manifiesta de manera evidente ya se está inmerso en ella.
Son factores a considerar para caracterizar la sequía:
- Tiempo necesario para que pueda hablarse de sequía
- Proporción necesaria de reducción de la precipitación
- Tipo de efecto considerado
- Grado de afección relativo a dicho efecto
La sequía no es únicamente un fenómeno físico o un evento de la naturaleza. La sequía tiene serios efectos sobre la población debido a problemas de abastecimiento de agua. Además, tiene efectos económicos y medioambientales importantes tanto en países en vía de desarrollo como en países desarrollados que hacen patente la vulnerabilidad de las sociedades ante este fenómeno de la naturaleza.
Dado que las sequías son fenómenos impredecibles (tanto en su ocurrencia como en su duración), la previsión y la preparación son elementos clave para reducir su impacto.
[ad#ad-1]Estas circunstancias y los elevados costes (económicos, sociales y medioambientales) debidos al impacto de la sequía han activado en todo el mundo el interés por la elaboración de planes de gestión ante las sequías.
La sequía es un desastre natural cuyo impacto en la sociedad puede ser muy alto. De hecho, se estima que los impactos de la sequía son mayores que los de ningún otro desastre natural. Por ejemplo, en Estados Unidos (Fuente: National Drought Mitigation Center ) se estima que la sequía supone unas pérdidas entre 6 y 8 billones de dólares anuales afectando principalmente a los sectores agrícola, silvícola, transporte, ocio y turismo y energía. Los impactos sociales y medioambientales son también significantes, aunque es difícil precisar sus costes.
Históricamente la sequía puede considerarse como un acontecimiento natural de enorme transcendencia, ya que por su causa se han visto diezmadas las poblaciones por hambrunas, se han impulsado movimientos migratorios masivos y provocado gravísimas crisis económicas, sociales y políticas. Pero puede también advertirse, en la actualidad, que la cuestión parece haber alcanzado un importante salto cuantitativo y cualitativo.
Esto ha conducido a que se dedique un importante esfuerzo investigador al estudio de medios alternativos no convencionales para la obtención de agua en previsión de períodos de sequía, tales como el tratamiento de aguas residuales, la desalinización o la explotación de acuíferos profundos, así como al desarrollo de herramientas y estrategias de gestión conjunta y ahorro de agua que permiten optimizar la gestión de los recursos y prevenir los períodos de escasez.