Expertos en enfermedades emergentes han advertido hoy de la necesidad de estar preparados para afrontar la diseminación de dolencias, hasta hace poco restringidas a determinados países, y cuyo origen suele ser animal, debido al cambio climático y a la mayor movilidad de la población.
La Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Valencia celebra hasta el próximo viernes el seminario «La problemática transnacional de las enfermedades desatendidas y emergentes», que reúne a especialistas en enfermedades que amenazan a las dos terceras partes de la humanidad. (díptico)
El presidente de la Federación Europea de Parasitología y director del curso, Santiago Mas-Coma, ha considerado que en la actualidad «no tenemos la suficiente capacidad de reacción» ante la diseminación de nuevas enfermedades, aunque ha destacado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha respondido de forma muy rápida ante la pandemia de gripe A.
Según Mas-Coma, con la aparición de la gripe aviar se hicieron modelos matemáticos de predicción y se pensó que el origen geográfico de la misma era Asia, pero nadie pensó que la Gripe A podría diseminarse a todo el mundo desde México D.F., que tiene un aeropuerto internacional, y llegaría a Nueva Zelanda y Europa antes de dar a conocer el virus.
[ad#ad-1]Según el experto, el cambio global ha modificado el medio ambiente y esto ha provocado que dolencias restringidas a determinados países, como el chagas, la leishmaniasis o la schistosomiasis, «se diseminen a toda velocidad y aumente considerablemente el número de afectados».
Santiago Mas-Coma ha destacado que un denominador común de las enfermedades emergentes es el «aspecto zoonico» de las mismas, ya que en la gran mayoría «el origen está en animales» y al mutar se han transmitido a los hombres.
Según el experto, España fue uno de los primeros países en sufrir el impacto del mal de chagas, una enfermedad restringida al continente americano donde está el vector -una chinche que se alimenta de sangre-, y que llegó a nuestro país a través de loa inmigración.
Otras enfermedades víricas que debido al cambio climático han llegado hasta España es la causada por el mosquito tigre o el caracol manzana, que invadió el río Ebro.
Mas-Coma ha considerado que sería necesario acortar la fase de evaluación de los nuevos fármacos para que su administración fuera lo más rápido posible, y ha puesto como ejemplo la vacuna contra la gripe A por el «enorme esfuerzo» realizado y que ha permitido que ya haya comenzado a ser distribuida en algunos países.
Por su parte, el presidente de la Federación Mundial de Parasitólogos, David Rollinson, ha señalado que algunas industrias farmacéuticas donan a zonas endémicas fármacos cuya patente ha expirado, aunque el problema es que no existe un sistema de salud organizado que permita su distribución.
«Es necesaria una política global que empiece a resolver estos problemas», ha considerado Luis Franco, Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, quien ha explicado que de los 641 medicamentos que la Agencia Europea del Medicamento ha evaluado como positivos en toda su existencia «solo dos eran para enfermedades desatendidas y 4 para el tratamiento de tuberculosis».
Rollinson es experto en schistosomiasis, una enfermedad de la que están infectadas 200 millones de personas de 75 países, el 85 por ciento de los casos aparece en África subsahariana y se contrae al contacto con unos caracoles que viven en el agua dulce.
1 comentario
Hola:
Me llama la atención que entre las enfermedades emergentes no se nombre el síndrome de sensibilidad química múltiple, que afecta ya a casi un 1% de la población.
Estamos hablando de una enfermedad desatendida hoy en día en nuestro país, a pesar de estar reconocida ya en Alemania, Austria y Japón. Otros países como Canadá, Estados Unidos, Suecia y Dinamarca van muy avanzados en este sentido. pero a nivel global, no se nombra ¿por qué?
Tal vez los enfermos que produce esta «sociedad del bienestar» a causa de compuestos que tenemos asumidos de forma intrínseca en nuestra vida cotidiana, seamos enfermos políticamente incorrectos.
Un cordial saludo.
Francisca Gutiérrez
Presidenta Asquifyde