Las secadoras en funcionamiento consumen más energía que cualquier otro electrodoméstico. Si tienes una, procura usarla como último recurso. La ropa secada al aire libre huele más a fresco al recogerla que si la secas en la secadora.
Sólo con que disminuyas el uso de la secadora en una carga semanal, reducirás las emisiones de CO2 de tu casa en unos 90 kilos al año.
Si no tienes más remedio que usar la secadora, quita la pelusa del filtro y haz cargas consecutivas, aprovechando que está caliente el tambor.
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2 comentarios
Hola, sabio consejo. Con el sol que tenemos aquí, fuera secadoras.
Y la ropa queda mucho mejor.
saludos
Carlos
http://www.tardor.wordpress.com
Acabo de comprarme una, pero prometo sólo usarla en esos fríos y húmedos días de invierno cuando me tarda tres días en secarse la ropa que tengo que poner en un tenderete en medio del salón.
Si tengo que consumir, que sea lo menos posible.
Un saludo