Ecologistas en Acción se felicita de la decisión de la Comisión del Atún del Océano Índico (CTOI) de rechazar la propuesta de la Comisión Europea y de Australia, que hubiera causado un mayor descontrol sobre las pesquerías y nuevos impactos ambientales.
La Comisión Europea había propuesto en el seno de la Comisión del Atún del Océano Índico (CTOI), a principios de abril, la abolición del sistema de ratios para controlar el «finning» (la práctica ilegal de cortar la aleta y descartar el cuerpo), en línea con los deseos de la industria. Como alternativa, había propuesto junto a Australia la obligación de que cada cuerpo de tiburón fuera desembarcado con sus correspondientes aletas incluidas en una bolsa de plástico que iría pegada a la carcasa. Esta peregrina propuesta no tenia ninguna base científica, hacía el control prácticamente imposible, y presentaba adicionales riesgos de contaminación marina por el plástico.
[ad#ad-1]Esta propuesta fue derrotada en las negociaciones, principalmente por la oposición de Japón y Corea. Australia finalmente se salió del guión pre-acordado y acabó apoyando el desembarco de tiburones con sus respectivas aletas aún adheridas al cuerpo de forma natural, la formas más eficaz de garantizar la prohibición del «finning», como así lo reconocen los científicos y lo avalan diversas experiencias. Esta opción ha sido defendida siempre por Ecologistas en Acción ante el Ministerio de Medio Ambiente de nuestro país. La organización ecologista espera ahora que los llamamientos del nuevo Plan de Acción de tiburones de la Comunidad Europea (cuyas conclusiones aprueba el Consejo de Pesca a finales de mes) a reforzar la prohibición del finning se traduzcan en propuestas en el sentido de la realizada por Australia y se alejen de ocurrencias poco realistas como la presentada ante el CTOI.